Cuando
pasamos mucho tiempo con las manos o los pies en el agua o lavando los
cubiertos, los dedos en remojo se arrugan como los de un anciano.
En la dermis y epidermis son más gruesas y resistentes y absorben el agua. Ambas capas de piel están casi pegadas en estas zonas, y no cabe mucho líquido entre las dos, así que la epidermis se hincha provocando arrugas y la piel muy sensible en formas de rayas blancas.
En la dermis y epidermis son más gruesas y resistentes y absorben el agua. Ambas capas de piel están casi pegadas en estas zonas, y no cabe mucho líquido entre las dos, así que la epidermis se hincha provocando arrugas y la piel muy sensible en formas de rayas blancas.
Manos
Pies
:)